Conoce a Uwe Ehinger, creador de motos y productor de ginebra

MEET THE MAKERS| 21.01.2021

En Dickies reconocemos el arte del trabajo, por eso, hemos creado nuestra serie Meet The Makers, para ofrecer una visión de aquellos cuyo espíritu de creatividad recoge la idea común del trabajo para explorar su pasión y el impulso que hay detrás de ella.

En nuestra última película, Independent Makers, visitamos a Uwe Ehinger, el creador de Ehinger kraftrad. Quedamos con él y nos hizo un tour por su increíble sala de exposición y su taller, y nos contó los materiales y la tecnología que utiliza como parte de su proceso creativo, además de explicarnos cómo cobran vida sus ideas.

Hola Uwe, gracias por pasar el día con nosotros y compartir tu lugar de trabajo. Vamos a empezar por el principio, ¿puedes contarnos un poco sobre tus orígenes y dónde empezó todo? 

Me llamo Uwe Ehinger y soy creativo. Soy motorista, empecé desde pequeño en 1974 y de ahí empezó mi proceso creativo. He lidiado con muchas motos... cientos, miles de ellas. En Sudamérica, Corea del Sur, por todo el mundo. Básicamente, me encuentro en el punto en el que utilizo la moto, en el mejor sentido de la palabra, para seguir trabajando en proyectos creativos. De ahí proviene la ginebra que hemos creado, y todo lo demás que hago, lo pruebo todo. Actualmente, estoy en el proceso de idear el cómo podría crear una casa. Y eso es básicamente lo que quiero, deseo ir un paso más allá en mi arte y crear algo que me satisfaga. 

 

Las piezas que fabricas son muy interesantes, sería genial tener una perspectiva de tu proceso creativo, ¿podrías decirnos cómo se te ocurren las ideas? 

Una parte de mi creatividad reside en el hecho de que no me someto a una única regla, nunca lo hago. El ejemplo perfecto es el tanque de petróleo en snowracer, que no tiene sentido y es inútil porque se fresa a partir de un bloque sólido de aluminio, después se corta en pedazos y se suelda de nuevo. Esto es lo que quiero demostrar, que se pueden cambiar cosas que realmente existen, no es una revolución es una evolución. Trato de conseguirlo con mi creatividad que, para mí, es extremadamente importante. Cuando puedo hacerlo me siento bien y luego todo va bien. También hay mucha gente que lo reconoce y eso me hace muy feliz, y los que no lo pillan, pues no pasa nada. Simplemente, agradezco mucho haber tenido al menos la oportunidad.

 

Eso es muy interesante y nos encantaría saber ¿qué ocurre tras la fase de idea que da vida a tus creaciones?

Tengo un millón de ideas que me gustaría convertirlas en realidad. Estaría muy agradecido si pudiera construir todas las motos que rondan por mi cabeza. El proceso de construcción de una moto es bastante difícil y el ordenador me ayuda muchísimo a acelerar las cosas. Así que, esto es lo que hago, básicamente utilizo dinero y ordenadores, dibujos o lo que sea para plasmar en un papel mi proyecto creativo, tan rápido como puedo y hacerlo realidad porque quiero verlo inmediatamente, y todo este proceso sucede relativamente rápido. Lo más complicado es tener la paciencia hasta que terminas algo, y soy muy impaciente. Me encantaría hacer mil cosas al mismo tiempo. Siempre quiero crear algo. Desde que me levanto hasta que me acuesto.

 

Una cosa que hemos encontrado interesante y bastante inusual es tu uso de la tecnología moderna, así como del proceso vintage. ¿Podrías contarnos un poco más al respecto?


Me gusta utilizar ordenadores, ya que una imagen vale más que mil palabras y, especialmente, cuando estás en un equipo es muy importante visualizar tus ideas para que todo el mundo esté en la misma línea. Y para eso el ordenador es ideal. También empleo ordenadores tecnológicamente, ya que se pueden hacer simulaciones, especialmente, cuando se trata de la optimización de una culata de cilindros, son una herramienta potente. O incluso cuando fabricamos un filtro de aire o lo que sea, desde el punto de vista del costo, tiene sentido hacerlo primero en el ordenador. Es el mundo moderno y deberíamos estar agradecidos y contentos de tener estas posibilidades y herramientas y, por supuesto, de poder utilizarlas.

 

Algo que nos ha llamado verdaderamente la atención es la variedad de ideas que conviertes en realidad, ¿podrías contarnos un poco más sobre tus conceptos?

Un buen ejemplo del tipo de trabajo que hago es la ginebra, no es solo ginebra, es una botella con un artefacto, en este caso una pieza de moto, y esa botella se puede rellenar con ginebra, y ahí reside la gran diferencia. Lo siguiente podría ser que cogiese una pieza, un árbol de levas de una moto rusa, como una WR, y después rellenase la botella con vodka; también tengo en mi cabeza una que encontré en México y que se podría rellenar de tequila. Y esa es la gran diferencia conceptual o la diferencia conceptual fundamental. Como he dicho, puedes utilizarlo para todo, puedes utilizarlo para cualquier marca, como por ejemplo Dickies, y rellenar la botella con algo que se adapte lógicamente y que el equipo piense que es adecuado. Y así es básicamente como trabajo. 

 

Eres un creador de motos dotado de mucho talento, en tu opinión y en comparación con otros fabricantes, ¿cuáles son las diferencias en cómo construir tus motos? 

El mejor ejemplo que tengo es la nueva moto negra que he construido. Es una mezcla de 1937, 1936 y 1929, he utilizado los componentes más ligeros, un compresor moderno con válvulas laterales y una horquilla JD de los años 20, ya que es absolutamente la más ligera que puedes conseguir, y unos frenos relativamente modernos de una Honda XL 500R. Esto nos muestra a mi equipo y a mí lo que queremos construir, la moto ideal del pasado y del futuro, creada en una sola pieza. Puede que no todo el mundo lo entienda, a muchos no les gusta porque uso cosas viejas y que, por supuesto, debería tratarlas de una manera diferente porque, en cierto modo, pueden ser muy valiosas, pero yo no lo veo así, es el ejemplo absoluto de cómo trabajo, de cómo pienso y de cómo me gusta crear cosas. 

 

Debes tener tantas historias y mucha información en tu experiencia en construir motos, ¿cómo podemos descubrir más?

Hemos creado un gran libro con el equipo en Studio Oeding, que diseñó fantásticamente Katrin, yo mismo hice las fotos y estoy orgulloso de ello. Todo era analógico no digital, lo que fue un proceso muy duro, todavía tengo 6000 fotos y hemos utilizado 600 en el libro. Estoy contento de que esto me dé la oportunidad de mostrar a la gente lo que hemos estado haciendo desde hace tiempo. Una impresión maravillosa y las fotos son mucho mejor de lo que jamás me hubiera imaginado, se ha embellecido el aspecto a lo largo de los años. Es algo genial y estoy agradecido de poder mostrar algo así y que la gente tenga una impresión de lo que ha ocurrido desde entonces. En todo el mundo, debo decir. De verdad, es algo genial. Estoy muy contento.


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