30 Top Gardening Tips And Hacks | Talla : M

1. Almacena las herramientas en arena para construcción

Evita que tus herramientas se oxiden guardándolas en una maceta llena de arena. Basta con llenar una maceta de terracota con arena para construcción y añadir un poco de aceite mineral para humedecer la arena; la mezcla de ambos limpiará suavemente las herramientas y evitará su corrosión.

2. Transforma un zapatero en un jardín vertical

Este es un gran truco de jardinería para espacios pequeños, perfecto para transformar un balcón en un jardín de hierbas aromáticas o para aprovechar el lateral de tu caseta del jardín. Coge un zapatero y llena cada compartimento de tierra. A continuación, solo tienes que plantar tus hierbas favoritas en los compartimentos, coloca una hierba diferente en cada compartimento o en cada fila. Después de haber recibido la luz solar y con un poco de cuidado y atención, ¡conseguirás tu propio herbario!

3. Utiliza los posos del café para fertilizar el suelo

Si te encanta beber café, da un buen uso a los restos de café mezclándolos con la tierra. Algunas cafeterías incluso regalan bolsas de posos de café con este mismo fin, así que, ¡presta atención! Los posos van bien como abono de liberación lenta. Solo hay que espolvorearlos sobre la tierra o añadirlos a la pila de compost y dejar que hagan su trabajo. 

4. Ayuda a que la tierra se mantenga húmeda con papel de cocina

Si tienes plantas de interior y vas a estar fuera unos días, no tienes que preocuparte de que alguien venga a regarlas, todo lo que necesitas son unas hojas de papel de cocina que hagan el trabajo duro por ti. Es rápido y fácil y te garantizará que tus plantas retengan la humedad durante días, por lo que no te encontrarás tus plantas moribundas cuando vuelvas a casa.

Lo único que tienes que hacer es coger unas hojas de papel de cocina y enrollarlas lo más fuerte posible sin que se rompan. Mete los extremos en un vaso de agua y luego coloca el otro extremo del papel sobre la tierra. La idea es que el papel absorba el agua del vaso y la distribuya uniformemente en la tierra para mantener tus plantas hidratadas.

5. Convierte las botellas de plástico viejas en regaderas

No deseches tus botellas de plástico viejas. En su lugar, conviértelas en regaderas. Es un gran consejo para principiantes y a los niños les encantará poder participar y ayudar en el jardín. Lava bien las botellas de leche viejas y, después, utiliza un martillo y unos clavos o un cuchillo para hacer unos cuantos agujeros en el tapón, y un agujero en el asa (si tu botella tuviese). Luego llénala de agua y utilízala como una regadera práctica para las plantas de interior o exterior.

6. Convierte los cartones de leche viejas en pequeños invernaderos 

¡Otro uso de los cartones de leche viejos es convertirlos en pequeños invernaderos! Corta el fondo del bote y guárdalo para plantar semillas. Cierra la parte superior, pon cinta adhesiva alrededor del cartón para mantener la humedad, y coloca este invernadero casero en un alféizar orientado al sol. Ve vigilándolas cada pocos días y, si es necesario, rocía agua sobre las semillas y, después de unos días, ya tendrías que empezar a verlas brotar. También puedes utilizar esta técnica en el exterior, solo tienes que plantar las semillas directamente en la tierra en lugar de hacerlo en el fondo de la jarra de leche.

7. Utiliza rollos de papel higiénico viejos como macetas de siembra

¿Sabías que puedes reciclar tus rollos de papel higiénico viejos y reutilizarlos como minimacetas biodegradables para semilleros y plántulas? Coloca los rollos en una bandeja impermeable, llénalos de tierra y añade tus semillas. Cuando estén listas para trasplantarlas en el jardín, simplemente, puedes plantarlas dentro de los rollos, ya que estos acabarán por descomponerse.

8. Crea tus propios marcadores de verduras

Esta es otra de las actividades más divertidas en las que pueden participar los niños, y te asegurarás de que sabes dónde has plantado cada semilla para poder cuidarlas adecuadamente a medida que crecen. Coge gravilla y piedras, píntalas con lo que quieras; quizá un dibujo de la hortaliza con su nombre, y añádelas al jardín. ¡Seguro que alegrarán tu huerto!

9. Cultivar un césped frondoso con agua salada

Puede que asocies las sales Epsom con baños relajantes, pero en realidad también pueden hacer maravillas para el crecimiento del césped. Estas sales contienen magnesio, que es beneficioso para la germinación de semillas, la absorción de nutrientes, el crecimiento y la salud general de césped y cultivos. Solo tienes que añadir dos cucharadas soperas por cada 3,78 litros de agua que vayas a utilizar en el césped. Después, siéntate y relájate mientras ves cómo brota un césped frondoso.

10. Utiliza bicarbonato sódico para combatir los hongos

El bicarbonato sódico se utiliza habitualmente como arma secreta para la limpieza en el interior del hogar, así que, tiene sentido que también funcione en el exterior. Si tus plantas sufren el ataque del hongo negrilla, esta podría ser una solución eficaz. Para el hongo negrilla, mezcla cuatro cucharaditas de bicarbonato sódico con 3,78 litros de agua y utiliza la mezcla cuando el hongo comience a aparecer. La solución debería funcionar y cambiar los niveles de pH de las hojas, lo que dificultaría que los hongos infectasen tus preciosas plantas.

11. Mantén tus plantas hidratadas con esponjas viejas

Si tienes muchas plantas en macetas, te habrás dado cuenta de que el agua que se deposita en el fondo de estas puede provocar su putrefacción. Para combatir este problema, corta algunas esponjas viejas y ponlas en el fondo de la maceta. Esto debería funcionar para absorber la humedad y crear aire para las plantas, manteniendo la tierra húmeda y tus plantas sanas.

12. Cultiva rosas utilizando patatas

Si te cuesta cultivar rosas, ¡las patatas pueden ser el truco que buscas! La idea es que, al introducir los esquejes de rosa en el agujero de una patata, esta se mantenga húmeda y reciba todos los nutrientes que necesita para sobrevivir. A medida que la rosa crece, la patata se descompone con el tiempo, alimentando el suelo y manteniendo el ciclo de crecimiento.

13. Forra las macetas con filtros de café

Evita que la tierra se salga de los agujeros de drenaje en tus plantas de interior forrando las macetas con filtros de café. Lo único que tienes que hacer es colocar el filtro en el fondo de la maceta y rellenarla de tierra. Cuando riegues la planta, se drenará el exceso de agua, pero la tierra no se irá por todo el salón.

14. Utiliza cáscaras de huevo como planteles

Esta es una de las formas más sencillas de dar verde a cualquier espacio interior. A nosotros nos gusta el agropiro, ya que es sencillo de cultivar y requiere muy poco mantenimiento, pero puedes utilizar cualquier semilla que te guste. Llena las cáscaras de huevo con tierra, planta las semillas, mantén la tierra húmeda y espera a que tus semillas se conviertan en algo maravilloso. Es una forma estupenda de cultivar hierbas aromáticas y que puedes coger rápidamente cuando estés preparando la cena.

15. Cultivar albahaca a partir de esquejes sobrantes 

Hablando de hierbas aromáticas, no es necesario correr al súper cada vez que se te acaben. Es mucho más barato y fácil cultivarlas en casa, e incluso se pueden cultivar plantas nuevas de albahaca a partir de esquejes sobrantes. Coge las partes superiores y colócalas en un vaso con agua. Puedes trasplantarlas con tierra fresca y te proporcionarán albahaca fresca durante muchos meses.

16. Haz tu propio comedero para mariquitas

Hay algunos bichos y plagas que querrás mantener fuera del jardín, pero las mariquitas no, ya que se comen muchas plagas dañinas. Todo lo que necesitas es un trozo de bambú de unos 25 cm de largo, un poco de hilo de seda y pasas. Cuelga el bambú del cordel y pon un par de pasas en el centro del bambú; esto atraerá a las mariquitas y les proporcionará una fuente de alimento si no hay pulgones u otros insectos cerca. 

17. Ahuyenta los bichos de forma natural

El café, el pomelo y las cáscaras de huevo son buenas formas de evitar que los caracoles y las babosas se coman las plantas de tu jardín. Una vez que te hayas comido el pomelo y tomado el café, coloca las cáscaras de pomelo cortadas por la mitad y puestas boca abajo alrededor de tus plantas, y espolvorea los posos del café en la tierra para ahuyentar a los bichos. También puedes disuadirlos con cáscaras de huevo trituradas, ya que no les gusta el suelo áspero.

18. Utiliza cáscaras de huevo para aumentar el calcio

Otra forma de utilizar las cáscaras de huevo es molerlas hasta convertirlas en polvo y mezclarlas con la tierra de la maceta. Al igual que los seres humanos, las plantas necesitan calcio para crecer fuertes y sanas, y también puede reducir el riesgo de ciertas enfermedades, como la alteración amarga de las manzanas y la hernia de la col en las brassicas.

19. Mantén alejados a los mosquitos

Si notas que hay muchos mosquitos molestos en tu jardín, algunas plantas pueden usarse como repelente natural gracias a sus fuertes olores, por lo que no necesitas utilizar espráis químicos. Prueba la lavanda, el geranio de citronela, la hierba gatera o el tomillo limonero en la zona de descanso de tu jardín y alrededores para mantener alejados a los mosquitos y con el beneficio de tener aromas maravillosos en el jardín.

20. Haz tu propio comedero para pájaros

Si te gusta contemplar los pájaros en tu jardín, mantenlos contentos con un comedero para pájaros fácil de hacer y que, a la vez, supone una actividad divertida para los niños. Basta con hacer una mezcla de avena, semillas y crema de cacahuete y añadirla a una mitad de naranja hueca que puedes colgar en la rama de un árbol.

21. Echa una mano a la glicina

¿Tiene una glicina en el jardín que parece que no crece? ¡Dale un empujón con sidra agria! Parece raro, pero sabemos de buena fe que funciona de maravilla. Si tu glicina se niega a florecer, vierte sidra agria sobre sus raíces y verás cómo florece.

22. Cambia el color de tus hortensias

Lo que eches a la tierra puede tener un impacto impresionante en el color de tus hortensias. A diferencia de la mayoría de las plantas, el nivel de pH de la tierra afecta al color de las flores. Si el suelo es ácido, las flores serán azules, pero si es alcalino, las hortensias serán rosadas. Así que, si no te gusta el color de tus flores, puedes cambiarlo simplemente añadiendo diferentes elementos a la tierra. Las pinochas harán que el suelo sea más ácido, mientras que las setas ayudarán a que el suelo sea más alcalino.

23. Fabrica un comedero para mariposas

Al igual que las mariquitas, las mariposas son importantes polinizadoras y pueden ayudar a mantener la salud del jardín. Anímalas a que vayan a tu jardín con este comedero fácil de fabricar. A las mariposas les encanta la comida pasada, así que, este comedero es una forma práctica de deshacerse de cualquier fruta demasiado madura. Si tienes un árbol frutal en el jardín, deja que los frutos caídos fermenten en el suelo para atraerlas de forma natural. Si no, puedes hacer comida para mariposas mezclando fruta pasada con miel y colocándola en un plato de cerámica para que se alimenten.

24. Utiliza un colador viejo como maceta colgante

Los coladores viejos son excelentes macetas colgantes gracias a sus agujeros ideales para el drenaje. Solo necesitarás un poco de alambre para colgar el colador y, por supuesto, tierra y flores para crear una bonita maceta.

25. Mantén el suelo húmedo con pañales

Suena raro, pero funciona. Si te vas de vacaciones, utiliza pañales limpios para mantener la tierra húmeda, ya que los gránulos de los pañales, diseñados para mantenerse frescos y absorber el líquido, absorberán el agua y la liberarán gradualmente en tus plantas para que sigan floreciendo mientras estés de vacaciones.

26. Haz tu propio abono con ortigas o arroz

En lugar de gastar dinero en abono, puedes hacerlo tú mismo en casa: solo necesitas ortigas o arroz. En el caso de las ortigas, basta con meterlas en un cubo y rellenarlo con agua. Pon una piedra encima para mantener las ortigas bajo el agua y déjalo durante quince días. A continuación, vacía las ortigas y utiliza el agua en tus plantas para conseguir un aumento de nitrógeno, perfecto para plantas frondosas y hortalizas. Si no, la próxima vez que hagas arroz, guarda el agua y utilízala como abono.

27. Utiliza vinagre como herbicida natural

El vinagre drenará la humedad de las hojas, lo que acabará matando a la planta. Esto lo convierte en un excelente herbicida natural y rentable para esas hierbas engorrosas que siempre aparecen entre las losas o los bordes del jardín. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que no tiene piedad, matará todas las plantas con las que entre en contacto.

Crea una solución con una mezcla de una taza de sal, una cucharada sopera de vinagre y dos cucharadas soperas de detergente líquido de lavavajillas. Ponlo todo en una botella de espray y ve a por las malas hierbas.

28. Utiliza tarros viejos para las plantas suculentas

Los tarros de mermelada usados son estupendos maceteros pequeños, especialmente para las plantas suculentas y otras plantas pequeñas de poco mantenimiento. Cubre la base del tarro con tierra para macetas, luego añade la planta suculenta y rellena el resto del tarro con tierra alrededor. Estas plantas se pudren si permanecen en suelo húmedo, así que, asegúrate de regarlas únicamente cuando la tierra esté seca al tacto.

29. Mantén las plantas trepadoras bajo control con sujetacables

Si tienes alguna planta trepadora, como guisantes o rosas trepadoras, sabrás lo rápido que pueden descontrolarse. Los sujetacables, también conocidos como bridas de cremallera, son una forma barata y cómoda de mantenerlas bajo control. Basta con que ates una brida alrededor de la planta en crecimiento, y te asegurarás de que crezca hacia arriba en lugar de hacia afuera. Pero ten cuidado de no apretar demasiado, ya que las plantas necesitan espacio para respirar y crecer.

30. Plantar semillas en limones

Una vez que hayas utilizado los limones para cocinar, o para hacer gin tonics, en lugar de tirarlos a la basura o al compost, puedes utilizarlos como planteles para semillas. Coloca la mezcla de semillas y la tierra dentro de medio limón, y vigila su interior mientras empiezan a brotar. Luego puedes plantarlas en una maceta más grande, ya sea en el interior o en el exterior, y dejar que florezcan. Lo bueno de este truco es que puedes plantarlos en el limón, que, con el tiempo, se desintegrará en la tierra.

Si esta lista de consejos de jardinería te ha servido de inspiración para salir este verano al jardín, asegúrate de equiparte con la ropa para jardinería adecuada antes de ponerte manos a la obra. Descubre nuestra gama de camisas de trabajo y forros térmicos, para asegurarte de que estás equipado para el jardín haga el tiempo que haga.