2022 es un año muy significativo para nosotros en Dickies. Marca nuestro 100 aniversario. Este último siglo ha sido una locura; hemos pasado de ser un fabricante texano de petos y monos a un icono mundial de la moda y la ropa de trabajo.
Quedamos con nuestra archivista jefe Ann Richardson para honrar esta trascendental ocasión. Olvidaos del empleado del mes, ¡Ann es la empleada del siglo! Nadie conoce y quiere a Dickies mejor de Ann. Actualmente es nuestra empleada más veterana, con más de 50 años de servicio comprometido a sus espaldas.
Sigue leyendo para conocer de la mano de Ann la evolución de Dickies y su relación con nuestra marca.
También acabamos de lanzar nuestra Anniversary Collection para celebrar esta ocasión tan especial. Esta atrevida colección rinde homenaje a la evolución de nuestra historia mediante una selección de motivos repetidos, diseños tradicionales procedentes de nuestro archivo y alegres tejidos a rayas para el verano. Las colecciones para hombre y para mujer están disponibles aquí.
Las celebraciones seguirán durante el resto del año, ¡así que presta atención a este espacio para más información!
HISTORIAS| 29.03.2022
Me llamo Ann Richardson. Actualmente resido en Fort Worth y soy la directora general de Dickies 1922*, la línea tradicional Made in USA, además de ocuparme de la gestión del archivo de Dickies junto con Corinna Wright.
* Dickies 1922 es una colección de replicas auténticas fabricadas de la misma manera que se hacía hace un siglo, fabricada en Estados Unidos.
Mi primer cargo oficial fue el de ayudante estilista. Me ocupaba de seleccionar las telas y determinaba el modelo en el que se utilizarían, elaboraba nuevos estilos y escribía todo a mano en una hoja de papel para establecer los nuevos números de lote, que luego iba a la 4ª planta para el cálculo de costes y la lista de materiales.
También escribía cambios en las especificaciones que se «mimeografiaban» y copiaban para unas diez personas.
Trabajaba principalmente con ropa informal, es decir, pantalones y vaqueros. Los pantalones acampanados eran cada vez más populares, lo que supuso un gran cambio.
Íbamos a Nueva York cuatro veces al año para visitar los showrooms de los proveedores de telas, lo que nos llevaba entre 4 y 5 días… Volábamos el domingo o el lunes y volvíamos el viernes. En esa época las telas se fabricaban todas en Estados Unidos.
Casi no había mujeres en el sector de la moda masculina, pero eso es otra de las cosas que empezaban a cambiar. Creo que luego me convertí en estilista y después en directora de merchandise… A medida que la línea crecía, empezamos a tener directores de producto.
La primera vez que contratamos a artistas gráficos para trabajar en proyectos de marketing, estos trabajaban para mí y, a partir de ahí, evolucionó el Departamento de Marketing.
Cuando se cambió la estructura del merchandising para incluir directores generales en varias categorías, me convertí en la directora general de prendas de exterior. Tuvimos que cambiar todo lo relativo a la forma de gestionar las prendas de exterior, sobre todo el plan de entrega, pero fuimos capaces de triplicar las ventas en tres años.
El siguiente paso fue el Desarrollo de Tendencias, lo que implicaba muchos viajes, desfiles y compras para enseñar las nuevas tendencias a los directores de producto. Cuando contratamos a un director de diseño, cambió a todos los directores de producto por diseñadores, y todos empezaron a seguir las últimas tendencias. El sector de la previsión de tendencias se trasladó a Internet más o menos en esa misma época.
Cuando Dickies 1922 se convirtió en una dirección, me pasé a esa categoría, que sigo gestionando hoy en día.
Corinna Wright y yo gestionamos el archivo, que es un proyecto de investigación permanente. Adquirimos constantemente nueva información y prendas relacionadas con la historia de la empresa.
Uno de mis conjuntos favoritos es el pantalón y la camisa de trabajo 1933 que aparecen en la foto.
Se compraron en 1933 y fueron devueltos por un trabajador de un hospital del oeste de Texas en 1947 con la esperanza de que pudiera ser «una buena publicidad» para la calidad de Dickies. El señor esperaba que le enviásemos «un traje nuevo». Ambas prendas muestran mucho desgaste y hábiles reparaciones.
Estas se habrían usado entre 1933 y 1947, durante el Dust Bowl, la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, aunque su trabajo lo mantuvo lejos de las trincheras.
La camisa originalmente era de manga larga. Creemos que estaba protegida por un «peto» de otro material que se metía dentro del pantalón.
El cuello está totalmente desgastado en el pliegue y ha sido retirado, dado la vuelta y vuelto a colocar, lo que no era inusual en esa época. Los botones son de concha.
El pantalón no tenía ninguna protección, por lo que tiene un montón de rasgones, remiendos y manchas. La pinza sigue estando muy marcada a pesar de que el pantalón es 100 % algodón. Es fácil ver que la persona que lo llevó era diestra por la abrasión adicional alrededor de los bolsillos en ese lado del pantalón.
Estaba a punto de licenciarme en la universidad TCU con una licenciatura en Fashion Merchandising. Dickies publicó un anuncio en el periódico para el puesto de ayudante estilista, al que me presenté. Empecé un par de días después de licenciarme. En esa época el periódico era el principal medio para buscar trabajo.
El cargo de Directora de Desarrollo de Tendencias fue un nuevo puesto. Implicaba la compra de todos los servicios de tendencia para determinar los más aplicables a Dickies.
Puesto que el sector todavía no se desenvolvía online, también había muchas tiendas y desfiles que visitar y muestras que comprar para llevar al equipo.
El factor motivador más importante siempre ha sido el éxito de la empresa.
Cuando teníamos nuestras propias fábricas en Estados Unidos, que estaban situadas en pueblos o ciudades pequeñas sin muchas otras oportunidades, si la empresa y el producto iban bien, toda esa gente tenía trabajo a tiempo completo y podía mantener a sus familias.
Hoy en día, las personas que cosían para nosotros trabajan para contratistas, pero siguen siendo en su mayoría mujeres con escasas oportunidades de empleo que necesitan trabajo e ingresos.
Si los productos de Dickies van bien, todos los implicados se benefician: los vendedores, los trabajadores de la oficina, los servicios de apoyo y el personal de las fábricas. Dickies es una comunidad en la que todos colaboran para alcanzar el éxito.
La mayoría de la gente no es consciente de que Dickies ha fabricado una gran cantidad de prendas informales desde sus inicios. El catálogo que tenemos de 1928 tiene diez páginas de monos de niño Little Don en la parte delantera, un mono por página, seguido de dos páginas de ropa de trabajo con varios artículos por página. Sin duda la ropa de trabajo era la que «pagaba las facturas», pero los monos también se promocionaban.
Después de la Segunda Guerra Mundial, sacamos camisas y vaqueros para hombre y para mujer llamados «Ranch Wear» (ropa de rancho). Estos eran buenos tanto para trabajar como para ocasiones informales.
En los años 50, teníamos pantalones de hombre y los trajes para hombre de cuatro piezas compuestos por americana, chaleco, pantalón largo y pantalón corto «Slacktime» que podían comprarse por separado. En esa época vendíamos en grandes almacenes.
La línea de prendas informales se amplió durante los años 70. A finales de los 70, los universitarios descubrieron los pantalones de trabajo, especialmente chicas jóvenes, y añadimos muchos colores vivos femeninos.
La ropa de trabajo es descubierta periódicamente por las nuevas generaciones, quienes la adoptan porque es funcional, barata, auténtica, duradera y lo suficientemente básica como para ser utilizada en diferentes ocasiones.
Ha habido muchos momentos significativos a lo largo de los años, es difícil incluirlos todos sin extenderme demasiado, pero intentaré resumirlos en orden cronológico:
Fundamos la empresa con un compromiso de calidad.
Sobrevivimos y salimos intactos de la Gran Depresión.
Aumentamos la producción durante la Segunda Guerra Mundial, suministrando más de 9 millones de uniformes.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la tela escaseaba. Los trajes grandes y holgados eran populares entre los jóvenes hispanos y negros y los músicos. Cuando se convirtió en políticamente incorrecto y antipatriótico llevar traje, algunos se pasaron a los pantalones de trabajo Dickies, que tenían un corte algo más amplio.
Nos beneficiamos de la demanda acumulada después de la guerra. Los soldados llevaban conjuntos de sarga como uniformes y pasaron a usar ropa de trabajo en las fábricas, etc. Cuando los soldados que regresaban empezaron a casarse y a formar familia, hubo una gran demanda de productos manufacturados y todos estos productos se fabricaban en Estados Unidos.
Durante los años 50, Dickies compró varias marcas regionales de ropa de trabajo y se expandió en esas áreas, mejorando nuestra posición a nivel nacional.
En los años 60, mantuvimos nuestro compromiso con la calidad y la innovación, creando el pantalón 874 con una confección muy rentable y prensa permanente, con camisas y chaquetas a juego.
Las grandes campañas de marketing de los años 50 y 60 potenciaron la marca.
Decidimos vender a «tiendas de descuento», que al principio eran cadenas regionales. Fuimos uno de los primeros proveedores de Sam's 5 & 10 en Bentonville, Arkansas, que más adelante se convirtió en Walmart. Fundada en 1962, el crecimiento de Walmart fue colosal, y Dickies creció con ellos.
En los años 50 o 60 empezamos a vender monos en los yacimientos petrolíferos de Oriente Medio. En los años 70 y 80 adquirimos un par de empresas relacionadas con el trabajo en Inglaterra y Bélgica y concedimos licencias de ropa informal a empresas de Francia y Alemania. Todo esto acabó convirtiéndose en Dickies Europa.
En los años 70 ampliamos nuestra línea de ropa informal incluyendo vaqueros acampanados, pantalones y conjuntos para el tiempo libre.
Las universitarias nos descubrieron a finales de los años 70 y esta popularidad creció entre las jóvenes estudiantes a principios de los 80, lo que supuso una gran expansión en los colores de los pantalones de trabajo, los pantalones de pintor y los petos.
El hiphop comenzó en los años 70. Dickies ofrecía ropa barata que se podía llevar fácilmente con tallas grandes, lo que hizo que se convirtiera en un look hiphopero. Dickies también venía de la calle, como muchos de esos artistas. Los colores de las zapatillas y de los equipos deportivos eran importantes en ese mercado en los años 80.
La ampliación del color a partir de los años 80 condujo a la concesión de licencias para la ropa de mujer de Dickies a finales de los 90 y al crecimiento de esa categoría.
En los años 80 lanzamos la línea de ropa informal en Japón con un distribuidor de ese país. A lo largo de los años 80 y 90 se establecieron otros distribuidores en la región de Asia-Pacífico, que ahora forman parte de nuestra división APAC.
En los años 90 añadimos más ropa de calle, como los pantalones cortos de 13 pulgadas y los pantalones holgados con rodilla doble.
VF Corp. nos adquirió en 2017, ¡lo que ha generado un gran crecimiento!
La clave más importante de la longevidad de Dickies es que fabricamos artículos honestos, duraderos y versátiles que superan las expectativas de los consumidores.
Está claro que Ann le tiene mucho cariño a Dickies, donde ha pasado la mayor parte de su vida laboral, lo que se refleja en el entusiasmo y el cuidado que pone en investigar y desenterrar constantemente la historia de la marca. Felicidades, Ann, y felicidades, Dickies. ¡Por otros 100 años más!
In the 90’s Dickies were made popular by Julien Stranger and the Anti-Hero team and SF Based skaters, as well as the Zero Team/ Toy Machine Team (1996) Donny Barley, Jamie Thomas, and Adrian Lopez. They made it cool, and by skating in it, the influence started...
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Our Italian flow riders were planning a skate trip for a long time this last year, but due to covid-19 lockdown restrictions, the plan just never happened for obvious reasons… However, in September the situation seemed to improve a bit and we found the opportunity to reunite part of the team to hit the road around the North-West coast of Italy.
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